Jesús bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Se quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad.
Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces: «¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios». Jesús entonces le conminó diciendo: «Cállate, y sal de él». Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño. Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros: «¿Qué clase de palabra es esta? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen».
Y su fama se extendió por todos los lugares de la región».
«Music from Braid» © Usado bajo licencia no comercial Creative Commons